Todos los Santos

Todos los Santos

 HOMILÍA Todos los santos, 1 de noviembre de 2014: UNA BUENA NOTICIA
 UNA BUENA NOTICIA
o En medio del aluvión de casos de corrupción de toda índole que inunda y satura nuestros telediarios, hasta llegar casi a anestesiarnos, los santos son una buena noticia; son casi como una flor que surge y descuella en un montón de estiércol (fiemo).
 ¿QUIÉNES SON LOS SANTOS?
o Sólo Dios es santo, pero Dios santifica todo lo que toca: a su pueblo Israel, A Jesús, la Iglesia. Todo el que pertenece a la Iglesia está llamado a la santidad. Ser santo no es otra cosa que ser un cristiano cabal, a fondo, es decir, alguien que sigue y procura configurare con Cristo.
o La santidad exige un proceso de purificación en la persona para capacitarse para acoger a Cristo en su vida, para unirse a Él.
o Han demostrado que vivir la fe es posible
 LOS SANTOS SON HERMANOS NUESTROS
o Canonizados o no; de la mayoría no conocemos los nombres
o Son los que están en la lista de Dios
o De la misma pasta que nosotros, forjados en situaciones de dificultad, en épocas que no sería mejores que la nuestra, con nuestras mismas tentaciones
o Algunos, quizá, cercanos a nosotros, familiares o conocidos; alguien que tenía “algo especial”
 LOS SANTOS SON EL TRIUNFO DE CRISTO Y REGALO DEL ESPÍRITU
o Con su existencia han demostrado que es posible vivir según el Evangelio
o Son el orgullo de nuestra raza; son el mejor fruto de la Pascua de Jesucristo; son los que devuelven la fe en el género humano.
o Son modelos para nosotros, vivientes y cercanos. Muchos se han santificado en la vida de cada día.
 ¿CUÁL ES EL CAMINO DE LA SANTIDAD?
o El evangelio nos presenta hoy las Bienaventuranzas. No son cargas, no son imposiciones, no son mandamientos; son sencillamente, caminos para encontrar (acercarnos a) la verdadera felicidad, e.d., para acercarnos a Dios.
 LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS, MISTERIO DE CERCANÍA
o Hay una unión misteriosa, e.d., que rebasa nuestra comprensión, entre ellos y nosotros
o Los invocamos para que junto con Mª y con todos los ángeles intercedan por nosotros.
 Abramos los ojos, hermanos: Lo que celebramos en la eucaristía no es otra cosa que la plenitud de la vida en Dios que ya disfrutan los santos.

Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,1-12):

Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.»

Palabra del Señor

Evangelio según san Mateo (5,1-12), del sábado, 1 de noviembre de 2014

Los santos que hoy celebramos son los que en vida fueron pobres, limpios de corazón, misericordiosos, perseguidos…

El sufrimiento mereció la pena, mejor, la alegría.

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