Grupo de Acción Católica de Adultos
Si nombramos la Acción Católica, a muchos les evocará recuerdos de tiempos pasados y de las no pocas actividades que, a través de este grupo, se hicieron en la parroquia de Binéfar de los años 50 y 60. Lo siguiente será que nos pregunten: ¡Ah!, ¿pero aún existe la acción Católica? Pues, sí señor(a); en nuestra parroquia hay un grupo de militantes adultos, y en nuestra diócesis hay otros grupos en Monzón y en Barbastro. Pero, ¿qué es la Acción Católica?
La Acción Católica es un movimiento eclesial que tiene como vocación ser la forma asociativa habitual (no la única) que articule a los laicos de una diócesis, de forma estable y asociada, en el dinamismo de la pastoral diocesana. Y esto no es fruto de un carisma fundacional o de un privilegio específico de este grupo, sino que surge de la misma teología de la Iglesia Diocesana y de la necesidad que tiene de estimular y asegurar su misión en el mundo por medio de “sus” laicos.
Así, pues, el fin del movimiento es la evangelización de las personas y de los propios ámbitos en que está inmersa la parroquia. Esto implica en concreto:
- Impulsar un laicado maduro y consciente, evangelizador, misionero y militante.
- Contribuir a la unidad de la comunidad parroquial en la misión y a la corresponsabilidad de todos sus miembros.
Sobre la importancia del apostolado asociado nos advertía ya el Concilio Vaticano II: “En el momento actual es absolutamente necesario que en el ámbito de la cooperación de los seglares se robustezca la forma asociada y organizada del apostolado, puesto que solamente la estrecha unión de las fuerzas puede conseguir todos los fines del apostolado moderno y proteger eficazmente sus bienes.” (Apostolicam Actuositatem, 18d).
¿Qué hacemos en el grupo de Acción Católica?
- Usamos el itinerario de formación propio de la A. C.
- Seguimos la metodología de la A. C.: Revisión de Vida y Estudio del Evangelio.
- Participamos en los retiros mensuales de la parroquia.
- Preparamos celebraciones específicas en los principales tiempos litúrgicos.
- Confeccionamos, revisamos y actualizamos periódicamente el Plan Personal de Vida Militante individualmente y lo exponemos también en el grupo.
- Nos coordinamos con los otros grupos de A. C. de la diócesis, asistiendo a las Comisiones diocesanas.
- Participamos en el Consejo Pastoral Parroquial, en la Asamblea Parroquial y en los Encuentros diocesanos.
Como acciones militantes, nuestro grupo de A. C. ha promovido una Escuela de Padres así como acciones pastorales con inmigrantes (algún encuentro en plan tertulia con ellos y, su participación en la misa de la Virgen del Pilar, patrona de la Hispanidad.) Además, con ocasión de una peregrinación a Tierra Santa, apadrinamos una niña palestina, “Safa”, del Colegio del Pilar, de Jerusalén.
Notas aclaratorias
REVISIÓN DE VIDA
Es una dinámica que parte siempre de un hecho real concreto, que intentamos iluminar por el Evangelio. En una Revisión de Vida podemos diferenciar tres momentos: Ver, Juzgar y Actuar.
a) Ver
Se empieza exponiendo algún hecho concreto de la vida ordinaria que haya vivido un militante y que le haya impactado especialmente. A partir de él, se intentan comprender las causas que han provocado tal suceso, sus consecuencias y cómo ha afectado a las personas que han participado en el mismo.
b) Juzgar
En este segundo momento, buscamos pasajes del Evangelio que hagan referencia a un hecho análogo al tratado, y que ayuden a iluminar nuestro caso, sugiriendo cómo actuaría Jesús en una situación semejante.
c) Actuar
Concretamos cada uno (o como grupo) un compromiso que verifique la acogida sincera que hacemos de la Palabra de Dios, y la disposición para encarnar en la vida lo que hemos descubierto por la fe.
ESTUDIO DE EVANGELIO
Es un método que parte de un texto, normalmente, del Evangelio, con el cual intentamos iluminar nuestra vida. Después de una lectura atenta del texto nos preguntamos:
- ¿Qué dice el texto?
- ¿Qué me dice el texto?
- ¿Qué le digo yo al texto?
PLAN PERSONAL DE VIDA MILITANTE
Es un instrumento :
- para pensar, reflexionar y formular personalmente.
- para contrastar en grupo, es decir, exponer y dialogar mi situación personal, lo que vivo y dónde estoy, los objetivos y los medios que me propongo para crecer como seguidor de Jesús, en estos ámbitos de mi vida:
– la maduración humana
– las relaciones y afectividad
– el trabajo, estudio u ocupación profesional
– la formación
– la oración y vida espiritual
– la dimensión socio-política
– la dimensión eclesial
– la economía
– el ocio y tiempo libre