Equipo de liturgia

Liturgia

GRUPOS EN ACCIÓN

Uno de los pilares de la vida cristiana es la celebración de la fe a través de la liturgia y de los sacramentos. Su importancia queda bien ponderada en el Concilio Vaticano II, que le dedica una de las cuatro Constituciones (Sacrosanctum Concilium), en la que podemos leer: “la Liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza” (n. 10).

En el área de liturgia colaboran diversos grupos que contribuyen, cada uno desde su actividad específica, a dignificar nuestras celebraciones y a intentar que éstas sean más vivas.

 

  • Equipo de lectores. Todos los meses se sacan listas de los lectores que corresponden a cada lectura de cada una de las misas de domingos, festivos y vísperas. Los lectores que lo desean pueden tener de antemano el texto de las lecturas que le tocan. En la misa de las familias (San Pedro [SP], domingos, 12:00) invitamos a los p/madres de los niños a participar leyendo también las lecturas.

Somos conscientes de que la proclamación de la palabra de Dios es un aspecto principal de la celebración, por eso hemos de cuidarla –mimarla- para que se realice como se merece. No se trata sólo de leerla, sino de proclamarla con el tono adecuado a cada texto, con ritmo, con claridad, procurando que se escuche de forma agradable. El lector siempre ha de hacer antes suya la palabra para poder luego transmitirla a los demás. Todo ello supone, lógicamente, una buena megafonía que facilite la audición.

 

  • Equipo de música. Las misas de domingos, festivos y vísperas de la iglesia parroquial son amenizadas por un grupo de canto, acompañado por el órgano, guitarras y violín. La función del coro no es sustituir ni menos anular el canto de toda la asamblea, sino antes bien, iniciarlo y sostenerlo; para ello, para facilitar la participación de todos, la letra puede seguirse en una pantalla (SP) o con el libro de cantos (SA). Es casi inevitable en este punto no traer a colación la aseveración de San Agustín: “El que canta, reza dos veces”.

  • Equipo de niños/as y monaguillos/as. Media hora antes de la misa de las familias, hay una catequista para preparar la participación en la sa de los niños: leyendo y comentando el evangelio, haciendo alguna dinámica con ocasión de los tiempos litúrgicos fuertes o de temas como las misiones, preparando sus intervenciones en la misa (peticiones de perdón, oración de los fieles), organizando el grupo de monaguillos/as, etc.
  • Con los jóvenes, procuramos enfocar especialmente para ellos las misas del primer sábado de cada mes, en SP y fomentar su participación activa en ellas.
  • El Grupo de liturgia se ocupa de preparar celebraciones “especiales” durante el año: vigilias de oración, celebraciones penitenciales, fiestas etc.

Servicio de sacristanía, limpieza y mantenimiento de los templos. Aunque su acción pase habitualmente desapercibida, es esencial la labor de abrir la iglesia, cuidar la sacristía, lavar, coser, reponer etc. y procurar que todo esté a punto para las celebraciones (objetos y ropajes litúrgicos); están también los equipos de limpieza de cada templo que limpian cada semana, los voluntarios que se añaden para Navidad y Semana Santa, los que se encargan del cuidado de los altares laterales, de las flores… Todos ellos contribuyen a que cuando vamos a la iglesia nos la encontremos “como Dios manda”.

  • A propósito de todos estos oficios, comenta el Concilio Vaticano II: “Los acólitos, lectores, comentadores y cuantos pertenecen a la Schola Cantorum, desempeñan un auténtico ministerio litúrgico.  Ejerzan, por tanto, su oficio con la sincera piedad y orden que convienen a tan gran ministerio y les exige con razón el Pueblo de Dios” (SC 29).
  • Muchos/as son, como veis, los/as que colaboran para que cuando entramos a la iglesia nos podamos encontrar a gusto y todo esté a punto para poder rezar y celebrar. Seamos agradecidos con ellos; colaboremos con nuestro silencio y nuestra participación activa; colaboremos en lo que esté en nuestra mano y, sobre todo, aprovechemos para encontrarnos con Dios y con la comunidad cristiana, que es de lo que se trata.

 

 

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